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Bruselas permite aplicar un IVA reducido a eBooks y prensa online

España grava con un 21% a las publicaciones digitales y con un 4% a las impresas

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La Comisión Europea permitirá a los países de la Unión Europea aplicar un impuesto sobre el valor añadido (IVA) reducido a eBooks y a periódicos y revistas digitales, una ventaja que la normativa actual sólo concede a publicaciones en sus versiones en papel.

Bruselas ha presentado este jueves una propuesta para modificar reglas sobre la aplicación del IVA en el comercio y los servicios electrónicos. Una de ellas es permitir a los Estados miembros que equiparen el impuesto al consumo que se aplica a libros y prensa digital al que se utiliza para gravar la venta de periódicos y libros en papel.

El régimen actual da la posibilidad a los socios comunitarios de gravar con un IVA reducido e incluso nulo a las publicaciones con soporte físico y prohíbe que este trato se extienda a las versiones digitales. Así se ha pronunciado en dos ocasiones el Tribunal de Justicia de la UE (TUE).

En la primera sentencia, de marzo de 2015, la justicia europea avaló dejar fuera de los tipos reducidos a las publicaciones digitales puesto que la legislación europea vigente únicamente otorga esta ventaja a aquellas 'en cualquier medio de soporte físico'. El TUE dio entonces la razón precisamente al Ejecutivo comunitario en su disputa contra Francia y Luxemburgo.

De esta forma, las nuevas normas permitirán, pero no obligarán, a las capitales equiparar el impuesto al consumo que aplican a estos productos tanto en su versión física como en su versión digital. España aplica en la actualidad un IVA del 4% para las publicaciones en papel y del 21% en el caso de las digitales.

Según los datos de Bruselas, la desventaja fiscal en la actualidad entre las publicaciones electrónicas y las impresas es de entre 10 y 20 puntos porcentuales. Los cambios, ya anunciados cuando la Comisión Europea presentó su estrategia sobre IVA en abril, harán que la cuota de mercado de los libros y la prensa digital se eleve hasta el 20% desde el 5% actual.

IMPULSAR LA ECONOMÍA DIGITAL

El Ejecutivo comunitario ha señalado que la legislación europea sobre el impuesto de valor añadido fue aprobada antes del auge de Internet y de las ventas 'online', especialmente las transfronterizas. Por ello, ha defendido la necesidad de actualizar el marco impositivo, con el objetivo de impulsar la economía digital, facilitar los intercambios y combatir el fraude.

Bruselas ha lamentado que la complejidad del sistema de IVA actual suponga a las empresas que venden por medios digitales unos costes de 8.000 euros en cada país en el que operan. Además, estima que los Estados miembros pierden unos ingresos de 5.000 millones de euros anuales en operaciones 'online' transfronterizas, que puede crecer hasta los 7.000 millones en 2020.

Entre las modificaciones, el Ejecutivo comunitario propone crear una plataforma web europea para pagos de IVA (Tienda One Stop'), en la que las compañías puedan registrar sus ingresos trimestrales en toda la UE. En la actualidad, deben registrar su actividad en todos los países en los que operan.

Este sistema, que ya se aplica para las ventas de servicios electrónicos como aplicaciones de smart phones, reducirá un 95% las cargas administrativas, supondrá un ahorro total de 2.300 millones para las sociedades europeas e incrementará sus ingresos en 7.000 millones, calcula Bruselas.

Por otro lado, la Comisión Europea permitirá a las empresas con unas ventas 'online' transfronterizas de hasta 10.000 euros que puedan seguir aplicando las normas sobre IVA de su país de origen. Asimismo, cuando estas ventas sean menores a 100.000 euros las empresas se servirán de un procedimiento simplificado para conocer la localización de sus clientes.

Finalmente, Bruselas eliminará la exención de IVA para las importaciones a la UE con un precio menor a 22 euros. El Ejecutivo comunitario asegura que cada año se envían 150 millones de paquetes que exentos de pagar este tributo a Europa, una posibilidad que facilita el fraude y sitúa a las sociedades europeas en desventaja frente a sus competidores.

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